viernes, 7 de octubre de 2011

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO DEL PERÚ, TANGIBLE DEL ALMA DE NUESTRO PASADO:

Escrito por:
Jorge Luis Ruiz Barcellos
Arqueólogo Peruano
Investigador del Instituto Científico de Arqueología, Antropología, Turismo y Conservación para el Desarrollo Sustentable-INCADS/partida registral SUNARP 11019997-Asiento A0001

Cuatro mil doscientos cincuenta (4,250) sitios arqueológicos son declarados patrimonio cultural del Perú por el Ministerio de Cultura, con ellos, siete (7) han sido definidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; cuatro veces más hay sitios que no están registrados y muchos hasta han desaparecido o se encuentran en un proceso agonizante. ¿Cuántos de los sitios declarados están integrados al impulso del turismo en el país?, 20 o 30; ¿Cuántos están formando parte de proyectos que motivan y construyen la conciencia nacional y regional con su entorno sociocultural? quizás ninguno.
El año de 1821 con el Protectorado del General San Martín, se asume constitucionalmente por primera vez la defensa y protección de restos y objetos arqueológicos del Estado, desde ese entonces, el Perú es uno de los países de Latinoamérica que más instrumentos constitucionales, leyes, normas y un reglamento posee, ¿Qué le falta al marco jurídico para servir en la recuperación y tratamiento de muchos de los restos arqueológicos en el Perú, incluso distribuidos en el Mundo y traficados?, ¿Por qué procedimientos como el Reglamento de Investigaciones Arqueológicas del Perú, es tergiversado y se quiere volver un mecanismo para favorecer lobbys en contra de sitios y áreas arqueológicas en el Perú?, temas por discutir.
Por otro lado, la inversión y gasto público para el presente año 2011, en el caso del pliego del Ministerio de Cultura,  a favor del Patrimonio Cultural es de 377’295,839 nuevos soles (Presupuesto Modificado), 41’629,198 nuevos soles son dedicados a obras de restauración de sitios arqueológicos, políticamente “emblemáticos” como Caral, Chan Chan y a través de los Museos en Lambayeque a 5 sitios arqueológicos norteños; de alguna manera, quizás éste último es uno de los que mejor aprovecha los fondos y se está viendo reflejado en sus intervenciones. Sin embargo ninguno ofrece conocimiento de los sitios con producción científica.
El Plan COPESCO Nacional, a través del MINCETUR hace varios años viene destinando una fuerte inversión para darle un rostro turístico a la arqueología peruana, el presente año está gastando un aproximado de 20’691,779 nuevos soles para poner en valor, acondicionar, señalizar e iluminar diversos sitios arqueológicos en 9 departamentos del Perú, el departamento de Lima es el más intervenido en esta práctica ¿cuánto de este porcentaje viene siendo invertido en el conocimiento sobre las tecnologías ancestrales de las antiguas civilizaciones, que podría brindar fundamentos científicos en la creatividad de nuestra propia tecnología actual? no existe, ¿Cuántos de estos fondos tienen partidas presupuestales para estudios científicos de las civilizaciones como Mochica, Chimú, Cajamarcas, Huamachucos, Chachapoyas, Huacrachucos, Lima, Ayacucho, Chancas, Incas, etc.?, ninguna. Buena parte de esta inversión ayudaría a mejorar el diseño de  los  productos de turismo arqueológico peruano,  siendo el insumo fundamental para ello el conocimiento científico  que no es visto como gasto público.
Cuanto darían los Arqueólogos de China, hoy segunda potencia económica del mundo, por tener entre sus fondos y presupuestos, posibilidades  que ayuden a salvar su patrimonio arqueológico y cultural de los avatares del apuro de un Estado que anhela su modernismo. Egipto, a pesar de ser uno de los países cuya economía, lo ubica como uno de los más pobres en medio oriente; sin embargo  han asumido de manera unificada la defensa por sus sitios y restos arqueológicos, sus arqueólogos encabezados por el Dr. Zahí Hawwas están empecinados por explicar el origen y el proceso continuo cultural y civilizatorio Egipcio tratando de plantear paradigmas más nacionalistas y útiles para las generaciones venideras. Si políticos, empresarios, población y arqueólogos trabajáramos mejor por plantear la importancia mundial de los restos ancestrales en el devenir de la humanidad, dirían: “las Naciones y Estados tenemos derecho a mejorar nuestra vida y la de nuestras familias, pero jamás pagando el costo de nuestra identidad. Los valores que tiene cada persona en cada Estado no son más que la herencia dejada tras generaciones. Los sitios arqueólogos son lo único que nos queda, son el tangible del alma de nuestro pasado, sin ello es imposible hacer sostenible no solo nuestro crecimiento o desarrollo, sino la propia humanidad.
   

miércoles, 10 de agosto de 2011

“HOJA DE RUTA” A FAVOR DEL PATRIMONIO CULTURAL PERUANO
Impulsores:
JORGE LUIS RUIZ BARCELLOS
DANIEL CASTILLO BENITES
ULISES FEDERICO LARREA MORALES
ARQUEÓLOGOS


La situación del Patrimonio Cultural, es más crítica que nunca, totalmente alejado del papel trascendental y valioso que forme parte de la toma de decisión políticas, mucho más alejado del verdadero sentido de su potencial y utilidad para la sociedad en su conjunto, frente a casos concretos sobre tráfico de piezas arqueológicas y culturales, a la fecha,  la situación lo ubica en segundo lugar en riesgo y peligro luego del narcotráfico, según la UNESCO.
Conjuntamente con el Comité Nacional de estructuración del Colegio de Arqueólogos del Perú, venimos trabajando para la reconstitución institucional del organismo gremial, cuyo rol y papel en todo ello consideramos de suma urgencia y trascendencia, para eso es importante convocar y retomar la voluntad y credibilidad de cada uno de los Arqueólogos profesionales del Perú y aquellos en proceso de formación académica, a hacerles recordar su valiosa participación en esta nueva cruzada, considerada por nosotros de un nuevo paso histórico de la Arqueología del Perú.
En ese sentido venimos trabajando en una serie de coordinaciones para lograr una reunión de trabajo con el Presidente de la República Ollanta Humala Tasso y su equipo de gobierno, la idea fundamental es que el Presidente de la República sea el que encabece la “Gestión por  la salvaguarda, defensa, valoración y promoción del Patrimonio Cultural del Perú”, donde el Ministerio de Cultura y el COARPE deberán ser dos de los miembros, conjuntamente con más actores institucionales, académicos, empresariales, políticos,  organizaciones de base y ciudadanía en general, todos responsables del Patrimonio Cultural del Perú.
Para ello es crucial la recomposición del Colegio Profesional de Arqueólogos del Perú- COARPE, esto implica no solamente resolver el estado situacional en el que se encuentra la organización no solo sin representantes democráticamente formales, la cual tampoco cuenta con un plan de acciones y estrategias para integración a cada uno de los Arqueólogos Peruanos, menos aún, con un plan de conexión con la vida útil del País en cada uno de sus departamentos del Perú; en ese sentido venimos preparando una propuesta que será conversada en una reunión de trabajo con el Presidente Ollanta Humala Tasso, la cual la hemos denominado Hoja de Ruta, y que en semanas pasadas hemos difundido, ésta lleva los siguientes puntos:
1°.- Constituir la Comisión Nacional  de Política y  Gestión para el Patrimonio Cultural del Perú, cuyo presidente o director deberá ser el Sr. Presidente Ollanta Humala Tasso; a este comité lo integraría otros miembros como el Ministerio de Cultura, el COARPE, la Comisión de Cultura y Turismo del Congreso de la República, Ministros de Educación, de Turismo, Producción, Economía, Transporte, Vivienda, Trabajo; con ellos el sector empresarial y privado, las organizaciones de base urbanas, nativas e indígenas y la sociedad civil en su conjunto.

2º.- Declarar el estado situacional del Patrimonio Cultural del Perú en EMERGENCIA Y REVALORACIÓN NACIONAL.

3°.- Elaborar un Plan de Acciones de corto, mediano y largo alcance para participar en el fortalecimiento de la construcción de visión del Perú desde perspectivas auténticamente nacionales.

4°.- El Comité Nacional de Política y Gestión para el Patrimonio Cultural Peruano, trabajará de manera directa y especializada en diversas instancias estatales nacionales, regionales y locales en los aspectos transversales: educación, competencias, marco jurídico- constitucional, inversión y políticas.

5°.- Participar como  equipo técnico en la conformación de comisiones para acciones con las distintas instancias del Gobierno Central, Gobiernos Regionales y Municipales referidas al Presupuestos participativos,  en la definición de marcos presupuestales de inversión y gasto público para que el patrimonio cultural sea considerado como recurso y capital invaluable, útil desde su conocimiento científico, debido tratamiento, conservación y uso social.

6°.- Trabajar de manera directa con las  comisiones de Cultura y Turismo del Congreso de la República, para que desarrollen un papel trascendental en cada una de las regiones, referente a recoger y construir un mapa situacional del Patrimonio Cultural del Perú y sus regiones; además de trabajar permanentemente en el diseño de instrumentos jurídicos para el mejor accionar del sector cultura en lo que respecta al patrimonio arqueológico; así como respaldar el manejo y tratamiento adecuado del patrimonio en el fortalecimiento de nuestro país y sus regiones.

6°.- Desarrollar acciones de ejecución de planes y proyectos con el sector empresarial y privado, en el contexto de la Comisión Nacional de Política y Gestión para el Patrimonio Cultural del Perú; todos vinculados al respeto de sus proyectos productivos, industriales y comerciales, y aquellos que viene construyendo la "Marca Perú". 

7°.- Contribuir con la organización y conformación de comisiones técnicas académicas para trabajar directamente con la Asamblea Nacional de Rectores y las Universidades del Perú, en la formulación, elaboración e implementación del “Plan de Refuerzo y actualización académica de la curricula de alta formación del Arqueólogo Peruano”.


                En este contexto, queremos manifestar y pedir el total apoyo de parte de los Arqueólogos Peruanos, los estudiantes en formación académica y de la sociedad civil e institucional en general en cada uno de los departamentos del Perú.

                La presente es para saber y conocer sus comentarios y alcances a tener listo la presente hoja de ruta para el segundo conversatorio a llevarse a cabo en lo sucesivo y para ser expuesta  formalmente ante el Presidente Ollanta Humala Tasso para la implementación respectiva. Cualquier opinión y sugerencia al respecto, por favor escribir a través de la lista de arqueología o del presente blog.

martes, 9 de agosto de 2011

MINISTERIO DE CULTURA: POLÍTICA, CRECIMIETO Y DESARROLLO; ¿COMPASES RÍTMICOS Y ARÍTMICOS DE UN NUEVO ESCENARIO?
Escrito por:
Arqueólogo Jorge Ruiz Barcellos

¡La primigenia Ministra de Cultura del Perú!!, la artista Susana Baca, distinguida dama de ébano que expresa y sintetiza la reafirmación étnica y el estilo propio como ha difundido en el exterior un aspecto de nuestra música tendrá que desarrollar una tarea ardua, ya que el patrimonio cultural no solo son los compases de un sonido, color y danza los que siguen vivos, sino sobre todo aquel patrimonio ancestral sensible y velozmente impactado con arritmias de un falso y tergiversado mal manejo, hoy que debemos considerar en EMERGENCIA EN TODO EL PERÚ Y EN DESAPARICIÓN.
En ese sentido ¿cómo es que los Gobernantes, funcionarios, inversionistas privados ,público en general y “ciudadanos de a pie” vienen observando el tema de la cultura en el Perú? y ¿Cómo se está insertando a la gobernabilidad y la vida económica y social?,  pues en los últimos 10 años se ha difundido de tal manera que hoy se la ha colocado “empaques”, muy pocos quieren adaptarlo  a las formas de comercio, con diseños nuevos – que también es de la cultura actual- aquel que tiene un significado más económico y valorativo, y, que forma parte de un producto; pues es cierto, muchos están recibiendo el mensaje que la cultura es un producto de presentación que solo impulsa otros productos y servicios, en parte es cierto, y lo podría ser, pero cuya sensatez  en todo ello no solo se centra en estas prerrogativas y desde un manejo cuan materia prima procesada y presentada a un mercado con una marca propia que va creciendo y que se llama Perú; así se ha avanzado en “el cebiche” con el deseo de  volvernos una capital latinoamericana y mundial de la gastronomía, excelente paso; junto a ello insumos de la tradición- por decirlo así, de nuestra cultura, se han convertido la “marinera”, “el caballo de paso” ,“la música criolla” y quizás las “fiestas altiplánicas de la Negreada y la tuntuna” que por ahora son más étnicas, rodeadas de un impulso económico muy local. Un caso también inmerso es la literatura que nos identifica, junto a Mario Vargas Llosa y el cine peruano, están muchos otros artistas, músicos, y demás expresiones que en la estructura del Ministerio de Cultura están tipificadas como baluartes y expresiones inmateriales transformándose y rediseñándose, pero que no cambia en su esencia.
Como asumir que parte de este crisol que expresa la cultura peruana, se pueden integrar otros aspectos como por ejemplo, lo ancestral, que tiene un lugar y expectativa, podemos decir que el caso concreto de los Museos se han convertido en mecanismo de difusión de nuestro acervo y aún siguen siendo la plataforma interactiva que intenta conectarse entre las grandes mayorías y ventanas de nuestro pasado, hoy agregada al diseño turístico de la cultura.
Una materia prima de nuestra cultura ancestral con pocas experiencias verdaderamente exitosas desconectadas aún de otros aspectos de la vida social y económica de su entorno son los sitios arqueológicos pudiendo convertirse en polos de desarrollo, casos como Huaca de Moche o Tucume, medianamente;  Caral, Chan Chan, Sipan o Huaca Rajada y Kuelap sitios que no se han reafirmado como sostén de un entorno local o regional, en todo caso pretenden ser un insumo de  la síntesis histórica de expresiones de la civilización ancestral. Posición que tendrá que ser reestructurada para generar nuevas corrientes de interacción y sostenibilidad.
Todas las mencionadas vienen generando una visita de entre 20,000 turistas por mes o 22,000 turistas al año (datos entre el año 2010 y parte del año 2011), o como lo ha sido Kuelap, por poner un ejemplo. Si quisiéramos efectuar un análisis costos/beneficios, pues veríamos que los ingresos per cápita de estos potenciales “polos de desarrollo” ni siquiera alcanzan para generar un mantenimiento básico y monitoreo sobre su estado de conservación, ya que actividades como estas requieren no solo un personal  observador y vigilante, sino técnicos en monitoreo del estado de conservación especializado. Quizá los que más valor extraen de la imagen turística de los sitios arqueológicos y por consiguiente de este tipo de patrimonio cultural ancestral son: Huacas de Moche (la Libertad), Caral (Lima), Tumbas Reales y por su puesto nuestro emblema de la peruanidad ancestral: Machu Picchu.
Aquí quizás hay un punto medular que requiere mayor análisis, propuestas y voluntades abiertas, sensatez, pero al mismo tiempo con profundos principios que superen los personales, en todo caso los generacionales.
Hasta aquí no hemos respondido ¿Cómo se distingue en el panorama político de crecimiento y desarrollo al aspecto de nuestra cultura?, pues al parecer existe una tergiversación voluntaria y en algunos muy pocos casos, es inconsciente; en ambos, el desconocimiento o involuntad y por consiguiente desvaloración  amplia de la cultura, por parte de políticos, autoridades y funcionarios, hace que la cultura y su patrimonio sea observada a través de una ventana colocada y exhibidas en salas; en algunos casos se ha fomentado mirar a la cultura como si políticos, autoridades y funcionarios no formaran todos parte de ella, como si ahí también no estuviera sus orígenes; una visión que en las décadas pasadas grupos socioeconómicos y políticos de elite regidos por su alienación han querido verla siempre así.
Por otro lado se ha cualificado de manera ciclópea en las estructuras educativas del estado una completa alienación por todo aquello que es lo nuestro, y peor aún, nunca se ha fortalecido las competencias, habilidades y creatividad de niños y jóvenes  a construir su personalidad y su rol mirando desde los valores más potenciales de nuestro país, precisamente uno de ellos es el Patrimonio Cultural.
Los profesionales en las ciencias humanas y sociales, tanto antropólogos, arqueólogos e historiadores nos hemos enfrascado y contagiado con estas tergiversaciones y hasta mala formación, situación que nos tiene desmembrados en nuestra personalidad propia, desunidos, alejados y hasta separados de la estructura del País, y que hoy nosotros precisamente seguimos contagiados, olvidando y queriendo olvidar que hemos recibido el encargo de administrar y gerenciar la ciencia del conocimiento de nuestra historia y de nuestro rico pasado, descontando el aporte de una generación que rompió sus paradigmas y que trazaron las líneas de como mirar y tratar nuestra historia y nuestra cultura como el caso de Raúl Porras Barnechea, Jorge Basadre Gröman, Belaunde Terry y los siempre pensadores que instrumentalizaron los fundamentos de la hoy marca Perú, como José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre y nuestros vates César Vallejo Mendoza y José María Argüedas.
Mas no se ha visto a nadie que haya ido más allá de sus claustros de alienación, mal estimulando a que miremos y actuemos con una cultura de calco y copia en un país que siempre ha tenido identidades propias, en todo caso incluso algunos malos políticos y desalineados tecnócratas han pretendido que no todos podemos  estudiar y comprender nuestra historia y cultura propia, porque también para algunos solo era exquisitez de los más privilegiados vinculados a las falsas estructuras académicas o a los espacios de elite económica- incluso algunos colegas todavía actúan así, ubicándose en plataformas académicas de élite, aunque ya quedan pocos.
            En ese contexto se nos ubicó y transfirió a varias generaciones,  la forma de ver, asumir y observar  así nuestra cultura. Hoy, debe empezar un cambio, tenemos que comprometer a la clase política y formar parte de ella, quienes deberías ser los más comprometidos con la autenticidad de las formas diversas que posee nuestra cultura de expresarse, para que asuman una envestidura que vaya más allá de las frases de cliché, de los acomodos proselitistas. Es urgente y necesario que la clase política del Perú y sus regiones, conjuntamente con sus autoridades y funcionarios  se integren y se conecten auténticamente a todo aquello que debe ser asumido como la cultura delo propio, aquello como la identidad de la creatividad, a la valorización espacial e histórica de los pueblos en cada rincón del país, y me permito pedir, cada gobernante, autoridad, político y funcionario debería tener como obligación fundamental no solo rendirle respeto auténtico al sistema de emblemas, íconos de  una estrecha forma de asumir lo patriota, muchas veces tergiversando símbolos como la bandera y su himno; en todo caso deberemos desarrollar actividades masivas en cada departamento para reencontrarnos con nuestra cultura más profunda, más auténtica, asumiendo la verdad no solo de una cara de la moneda de la historia, sino de ambas, hidalguía y dignidad que debemos tener por nuestra historia y su pasado, aquella que mira desde una cordillera el atardecer, aquella que  escucha el viento que acaricia el heno de las praderas y los humedales, junto a esa cultura, hoy en continua dinámica- que suele correr con pies descalzos entre los pueblitos más recónditos y cuyo transitar va por la selva de cemento en la costa, sierra y selva y se mescla como siempre lo fuera con la vida actual.
            Es necesario que desde el aparato jurídico se diseñen formas y estrategias para que tanto la inversión del estado como de la inversión privada cada vez más apuesten por la auténtica utilidad de la cultura como fundamento que fortalece nuestro crecimiento y que ésta puede aportar enormemente a la construcción del País.
             En ese sentido debemos arribar a establecer todo un trabajo de respaldo a la actual Ministra de Cultura, un llamado abierto a profesionales en diversas materias vinculadas al patrimonio Cultural, aquellos que están en las estructuras académicas para que dejemos las formas más ortodoxas de seguir viendo el rol concreto que hemos venido mostrando  arqueólogos, antropólogos e historiadores, hoy nuestro papel debe ser más trascendente, quizás solo dependa de nosotros para estimular, motivar, y establecer los compromisos auténticos que deberán asumir la clase política, las autoridades en cada departamento del Perú, con ellos la visión abierta de los auténticos inversionistas que miran a la cultura como parte suya.

lunes, 23 de mayo de 2011

TURISMO ARQUEOLÓGICO, FORTALECIMIENTO SOCIOCULTURAL E IMPULSO ECONÓMICO DEL VALLE DEL ALTO UTCUBAMBA EN EL DEPARTAMENTO DE AMAZONAS


 Arqueólogo JORGE LUIS RUIZ BARCELLOS(*)
Miembro Investigador de INCADS
  “…que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismos. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.”

(UNESCO, 1982: Declaración de México).

Las Obras sociales, producidas de la creatividad  como proceso extenso y múltiple de respuestas en su relación hombre- realidad, así como generada por necesidades desde las más vitales hasta las más ególatras, vanales y excelsas, comunican la trascendencia mortal de los hombres, constituyendo el pasado ancestral sobre el cual se ha forjado el Perú milenario.

Los escenarios son múltiples, como múltiple es la diversidad de su geografía, aquella en cuyos parajes hoy se encuentran pintarrajeados por una naturaleza única; no siempre fue así, los antiguos y grisáceos arenales costeros se transformaron en silbosos ruidos del rezago de lo que fuera en milenios pasados bosques frondosos de algarrobales, sauzales y espejos abruptos de puquiales,  wachaques  y jagüeyes  donde especies diversas incluyendo el hombre y su cultura constituyeron los prístinos inicios de civilizaciones tales como los Cupisniques Norteños y los Chavines, y en cuyas obras monumentales dejaron mensajes de continuidad y ubicuidad cuyos dioses simbolizados en sus petrograbados expresar la ferocidad de un oculto lenguaje    que habla de las obras del hombre de más de 4,000 años de antigüedad hasta el presente y que todavía no somos capaces de comprender y dar utilidad en la vida de hoy.

En estos escenarios de costas grisácea y de bosques opacos  y verdosos de serranía andina y cordillerana se desarrollaron los Mochicas (siglos I al VI de nuestro tiempo), Tiahuanacos- Waris (entre los siglos V y IX de nuestro tiempo) Chimúes, Chancays, Chancas, Huancas y Chachapoya (s) (entre los siglos IX y XV de nuestro tiempo)- por citar algunos.

A finales del último siglo prehispánico (XIV), en el contexto de lo que hoy se conoce como Nororiente peruano se conoció la existencia de los Chachapoya (s), grupo o etnocategoría ancestral  que fuera asumida como cultura por muchos investigadores; y cuya  distancia se acortó con el sur Cusqueño al hacer de este territorio de bosques y neblinas similares escenarios biodiversos para consagrar el Incario. Su presencia en el actual departamento de Amazonas es tan basta que supera solo su descripción si lo limitamos a la zona territorial sureña de los actuales poblados de Cochabamba y Chuquibamba pertenecientes a la provincia de Chachapoyas, siendo mucho más las evidencias de su existencia e interrelación regional por la mayor parte del territorio; sus evidencias se expresan en paisajes del valle  Utcubambino, la minicuenca del Sonche, el valle de Huayabamba e incluso posee una histórica desconocida cuya  presencia se dio en los escenarios del Cenepa, Santiago y el Morona entre los territorios Awuajun y Huampis .
 
¿Qué nos han dejado finalmente los ancestrales Chachapoya (s) a pesar de la destrucción de obras de ingeniería y arquitectura de factura local o traídas por otras culturas; muchas veces como producto de “las conquistas”, “reconquistas” y relaciones  interétnicas ancestrales”?.

En Amazonas, como en muchas realidades departamentales no contamos con una estadística precisa de la cantidad de poblados, templos, infraestructura vial y agrícola que se tuvo en épocas prehispánicas, aun con todo ello debemos reconocer el esfuerzo que desarrollaron algunos funcionarios políticos y religiosos de los siglo XVI, XVII y XVIII, que de mutuo interés documentaron esta tecnología nativa como obras que tomaba la nueva administración Colonial a su llegada conquistadora.

Por otro lado, en “Amazonas prehispánico” las conquistas, reconquistas y controles interétnicos tuvieron diversas causas y factores que lamentablemente la arqueología científica aun no ha respondido con claridad, los cuales hoy por hoy necesitan estudios constantes, especializados y detallado, mejorando su problemática científica y ampliándola a la recuperación a favor de la vida útil. Sin embargo, las interrelaciones, donde hubo conquistas y reconquistas dadas entre los grupos y etnias de un territorio cuyas cualidades destacan la biodiversidad de recursos de bosque nuboso,  caracterizado por el espacio geográfico comprendido entre el Marañón y el Huallaga permite mirar  los diversos grupos ancestrales que existieron, por mencionar algunos,  destacando los Chachapoya (s), los Luya y los Chillaos, Chilchos, Sesuyas, Jivitos, Cholones, Collaguas, Paclas, etc.- los cuales ocuparon parajes distintos. Muchos de los grupos étnicos ancestrales tuvieron una serie de movilidades y desplazamientos en diversos escenarios geográficos, hoy sobreocupados por la agricultura y ganadería desorganizada y sin falta de planificación, junto a ello impactados por los distintos cambios y dinámica de su ecología. Este es en resumen el contexto etnohistórico e histórico social que explica la situación de los sitios ancestrales en el departamento de Amazonas y del estado en que se encuentran sus vetustos restos arqueológicos.

En un balance general podríamos indicar que un 60% de todo lo que existió ha sufrido destrucciones irreversibles, siendo sus desapariciones producidas por impactos cuyas consecuencias están relacionadas a las conquistas e interrelaciones étnicas ancestrales desestructuradas por nuevos sistemas organizacionales, productivos, militares e ideológico y religiosos; cambio de estructuras y organización de los pueblos y sus territorios, con todo ello los problemas de enfermedades y mortandad que mucha gente originaria sufrieron y que además suman los factores de alteraciones de climas por regiones, como lo han sido  el “Evento del Niño” y “los sismos- terremotos” documentados en su gran mayoría mas continuos entre los siglos XI hasta le llegada de los Hispanos. Posterior a todo ello, en la actualidad viene superando en un abismal 25% este porcentaje de destrucciones producto del inefable modernismo sin planificación que sigue siendo impactante en la zona.

¿Por qué debemos reflexionar acerca de la utilidad que bridan el conocimiento científico de la arqueología para reforzar la calidad de vida presente y futura de las poblaciones en Amazonas?,  si en los últimos 10 años en el Mundo, Latinoamérica y el Perú, con el Turismo no solo a impulsado una nueva actividad económica, sino la posibilidad de fortalecimiento de su autentico crecimiento y desarrollo adecuado de los Países, aspecto que en los últimos 5 años cada vez se ha especializado mejor de acuerdo a las necesidades del mercado.

¿Cómo participará la arqueología en el diseño de producción y servicios para fortalecer y dinamizar zonas de desarrollo turístico como el caso del Valle del Alto Utcubamba?

Estas respuestas tienen afirmaciones que estoy seguro motivarán el comentario de muchos especialistas, investigadores, planificadores y gestores del patrimonio cultural en el Perú. A continuación el análisis de ello.

MERCADOS DE INTERÉS EN LAS SOCIEDADES ORIGINARIAS- TURISMO ARQUEOLÓGICO PERUANO Y AMAZONENSE:

En la actualidad el Perú ocupa un lugar importante a nivel mundial conjuntamente con Italia, Francia, México y Reino Unido, todos asociados al interés de turismo cultural; también se encuentra en un octavo lugar en el ranking de destinos turísticos por excelencia habiendo superado incluso a países tales como China, Jordania, India, Marruecos, Japón, Turquía y Guatemala.
“El Turismo Arqueológico o arqueoturismo se convierte en una modalidad  que permite la presentación de propuestas, productos y servicios culturales y turísticos siendo la arqueología de determinada zona el ingrediente principal”- así nos indica Juan Tresserras en su artículo sobre “El arqueoturismo o turismo arqueológico: un paso más para la valoración del patrimonio arqueológico”, en Boletín GC: Gestión Cultural N°9: Turismo Arqueológico, octubre de 2004. ISSN: 1607-073X. www.gestióncultural.org/gc/boletin/pdf/Arqueoturismo/JJuan.pdf

Pero revisemos de manera concreta ¿cuáles son las actividades que engloban el turismo arqueológico? según la información de demanda presentada en el IV y V Congreso Internacional de Turismo Arqueológico celebrado en el Perú entre los años 2009 y 2010, organizado por IBERTUR (Red de patrimonio, turismo y desarrollo sostenible) de Barcelona España. Estas, se refieren:

 a.- Visitas a sitios arqueológicos sean al aire libre, en el subsuelo, a las  cuales acceden a través de los programas de investigación arqueológica; a Cuevas o abrigos, sitios arqueológicos subacuáticos, Museos y/o colecciones arqueológicas, teatralizaciones y/o recreaciones histórico, épicas y míticas en espacios de sitios arqueológicos.

b.- Actividades tales como: talleres educativos, accesos a espectáculos de luces y sonidos en el entorno de sitios arqueológicos, festivales y conciertos en el entorno de sitios arqueológicos, eventos de recreación histórica, participaciones- ya sea como voluntariado o profesionales en proyectos de excavaciones arqueológicas, participaciones en conferencias, jornadas y congresos de arqueología.

c.- Alojamiento y restaurantes: alojamiento en hotelería de temática arqueológica, restaurantes con menús de recreación histórica.

d.- Compras alusivo a sitios arqueológicos, así pueden ser: artesanía, souvenirs, guías, mapas y/o publicaciones científicas.
           
Las necesidades e interés de este mercado turístico especial se va abriendo paso cada vez en el Perú, asi muestra el estudio que; conocer y descubrir culturas y civilizaciones originarias a las suyas ocupa un 78.7%, observar y visitar in situ sitios arqueológicos el 75.1%, conocer y compartir costumbres tradicionales y estilos de vida de otras culturas ocupa el 69,4%, aprender sobre la historia de otras culturas motiva el 69,2% de interés, conocer nuevos lugares el 61%, visitar culturas y lugares históricos reconocidos mundialmente el 56,6%, interactuar con personas de culturas originarias el 56%, la gastronomía - en el Perú a la fecha a punto de ser declarada patrimonio cultural mundial ocupa un 50,8%, variedad de atractivos, lugares y actividades turísticas el 39%, conocer otros idiomas y lenguas originarias el 23,4% entre otros intereses (IBERTUR/Universidad de Barcelona; Estudio de demanda internacional de Turismo Arqueológico,2009:pág.15)

            En el Perú, específicamente en el Norte y Nororiente peruano podemos citar algunos casos que van desenvolviéndose con mucho impulso; puedo mencionar el Proyecto de la Ruta Moche, que ha involucrado diversas actividades, inversiones y actores desde los ámbitos científicos a los públicos y privados, de tal manera que los departamentos de la Libertad y Lambayeque viene dinamizándose fuertemente. Dentro de varios aspectos que caracteriza la dinámica de este Proyecto gestado por el MINCETUR, ha sido de manera primordial la información producida científicamente de los sitios arqueológicos y los Museos, claros ejemplos son el Proyecto Huacas de Moche y su Museo de Sitio interactivo” con una exitosa gestión y cátedra sobre el manejo útil del conocimiento  de un sitio arqueológico en más de 17 años de conducción científica, se han posicionado como una marca de turismo cultural- arqueológico en el Perú y el departamento de la Libertad, con ello viene reforzando el aspecto de identidad y conciencia de la sociedad Trujillana, valores que han sido revertidos en mejorar la industria turística especializada en el norte peruano. Para reforzar la ruta, ha caminado velozmente la información y conocimiento de la prístina arquitectura Mochica del Valle de Chicama, representado por el sitio arqueológico del Brujo y su Museo, estimulando servicios en restaurantes y hostelería con temáticas prehispánicas.

En Lambayeque el sistema integrado de Museos liderados por “Tumbas Reales”, “Sican” y “Túcume” cuyas vitrinas interactivas permiten la conexión con los visitantes, transmitiendo a través de los vestigios estudiados por los especialistas, las formas y estilos de la vida ancestral de sus pueblos y líderes, y que hasta la fecha aún subsisten sus reminiscencias en su cultura tradicional. Junto a los Museos de arqueología,  está también el Museo Etnográfico Afroamericano en Zaña como muestra de la valoración de la cultura negra y su aporte norteño y peruano.

Entorno a todos ellos el Proyecto de la Ruta Moche ha impulsado infraestructura de alojamientos y restaurantes con conceptos ligados a la cultura tradicional y a la arqueología Mochica y Lambayeque; quizás hoy este sea el proyecto más dinámico que impulse la visita de turistas extranjeros y nacionales involucrando a dos departamentos, fortaleciendo conceptos macroregionales, lo cual permite que exista una mayor utilidad de participación y beneficios amplios.

En Amazonas, el Turismo Cultural y Arqueológico se viene concentrando de manera concreta en puntos específicos; la Fortaleza de Kuelap con las investigaciones arqueológicas sucesivas de los últimos 7 años requiere posicionarse fuertemente en la zona, está trabajando a velocidad lenta el ícono de identidad local que aun no ha consolidado una producción científica del sitio, siendo todavía una información técnica, literal y de narrativa informal; ¡pienso que esto ha ocasionado en algún momento divergencias en la explicación del origen étnico ancestral del sitio, que trajo consigo tergiversaciones entre Luyanos y Chachapoyanos. El proyecto de investigación arqueológica requiere un trabajo más integral y a través de equipos profesionales, más allá del manejo unilateral de la imagen de investigaciones que comunica al entorno, se requiere reforzar de manera institucionalizada los trabajos especializados de alto nivel; con todo ello  siguen llegando más de 20, 000 turistas extranjeros y nacionales que observan, se emocionan…y se van.

 Los servicios de restaurantes, hotelería y los operadores turísticos locales caminan lento en planificar y utilizar adecuadamente los insumos y buscar marcas competitivas ligadas a la información arqueológica del sitio Kuelap que hasta la fecha ha identificado y reportado producto de los trabajos de excavaciones arqueológicas. Situación generada por falta de la orientación especializada de entidades pero también por la carencia de material de difusión de nivel científico validado entre la comunidad de arqueólogos especialistas de la región arqueológica que involucra a los departamentos de San Martín y Amazonas y que deben involucrarse con el impulso y desarrollo  departamentales.

Debemos recordar que en la Ruta desde la ciudad de Chachapoyas a Kuelap existe una infraestructura de servicios y aunque entre Achamaqui en el Utcubamba, el Tingo, Longuita, Choctamal, Pueblo de María y Quizango hay donde comer y dormir, pero es necesario reforzar sus valores de identidad para el diseño de la marca de turismo arqueológico “Vida en el Valle del Utcubamba y las Huellas de sus ancestros”.

El caso más sostenido y dinámico del Turismo Cultural y Arqueológico en Amazonas lo ha constituido el Museo de Leymebamba, gestado y dirigido científicamente por el Centro de Bioantropología Mallqui, que desde la recuperación del material arqueológico del sector de Mausoleos en la Laguna de los Cóndores y la construcción de este soporte arquitectónico y constructivo que se integra al paisaje cultural y natural de Leymebamba, y que  de alguna manera ha ido estimulando la imagen de productos generados por el descubrimiento de “ancestros momificados junto a su parafernalia utilitaria en vida”; sin embargo en la producción turística de artesanía, souvenirs, etc. no se destaca el valor auténtico de la significancia cultural y civilizatoria de las sociedades ancestrales teniendo como uno de sus escenarios la Laguna de los cóndores, así en menor grado se comunica el entorno natural y biodiverso que posee.

Es urgente y necesario rediseñar la gestión y manejo turístico desde el auténtico uso de recursos arqueológicos, como la Laguna de los Cóndores- Museo de Leymebamba y el sitio arqueológico de Kuelap; diversificando el Turismo Arqueológico conectados e integrales de la ruta del valle, teniendo en cuenta además su entorno y paisajes; debiendo cambiarse la imagen de “enclaves del turismo” por una de “dinamizadores y diversificadores del turismo”, permitiendo que sus valiosos esfuerzos de investigaciones posean el valor autentico y útil para reforzar el desarrollo de la zona.      


EL PROGRAMA DE INVERSIÓN PÚBLICA PERUANO DEL VALLE DEL ALTO UTCUBAMBA Y LA EXPERIENCIA DE UN SISTEMA DE INVERSIÓN, GESTIÓN Y MANEJO INTEGRAL DE LA INFORMACIÓN CIENTÍFICA DEL VALLE Y SUS ANCESTROS:

El año 2003 PROINVERSION financió la elaboración del “Plan Maestro Kuelap y su entorno”; considerado en aquel tiempo instrumento de gestión, inversión y desarrollo del valle del Alto Utcubamba,  aunque a la fecha este ha quedado como propuesta teórica y desactualizada, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo en el año 2005, desde la base de algunos fundamentos de dicho plan, gestó el Programa de Inversión Pública denominado: “Desarrollo Turístico del Valle del Alto Utcubamba” involucrando 10 recursos arqueológicos; proyecto integral cuyo horizonte mira un impulso quinquenio (5 años de inversión) que contempla varias temáticas y componentes tales como: Investigación arqueológica y de conservación, desarrollo de la infraestructura turística a favor de los 10 sitios, saneamiento y estudios ambientales en los poblados soportes ligados a los sitios arqueológicos y la promoción del turismo del valle; los montos asumidos de más de 200 millones de soles implicaban varios niveles de aprobación para lograr la efectiva asignación presupuestal por parte de la Oficina de Proyecto de Inversión- OPI del MINCETUR, esto trajo consigo desarrollar estudios de pre factibilidad de mayor detalle en los componentes antes mencionados, nosotros tuvimos el beneplácito de dirigir los estudios pre factibles de conservación y arqueología para los sitios arqueológicos propuestos (Laguna de los Cóndores, Congona- poblados soportes Leymebamba y anexo la Fila; Olan- poblado soporte San Pedro de Uta; Revash- poblado soporte San Bartolo; Ollape- poblado soporte Jalca Grande; Kuelap- poblado soporte María; Macro, Tella- poblado soporte Magdalena; Yalape- poblado soporte Levanto y Karajía- poblado soporte Cruzpata en Luya) en el que se amplió los análisis de costos.

Consecuentemente, el año 2010 y en los subsiguientes meses del presente año 2011, COPESCO NACIONAL decidió reestructurar este Programa de inversiones y abocarse a dos de sus componentes: la Intervención en estudios de arqueológica y conservación en los 10 sitios y la infraestructura de acondicionamiento turístico a favor de los mismos, lo cual implica la construcción de paradores turísticos, miradores, servicios higiénicos, centros de interpretación y la construcción de un Centro de Investigaciones de la Arqueología, Antropología y Etnohistoria del Valle, por ello  el consorcio INNOVA de la Pontificia Universidad Católica del Perú, ha venido de manera permanente actualizando el estudio del año 2006 que efectuáramos y ahora hemos logrado obtener 10 expedientes técnicos de ejecución para los 10 sitios arqueológicos en una experiencia sui géneris en la orientación del sistema de presupuestos nacionales para la inversión a favor del patrimonio arqueológico, con un aproximado de 25 millones de nuevos soles en el primer año de ejecución. Consecuentemente en los subsiguientes años serán los planes de manejo de cada sitio arqueológico los que orienten las futuras inversiones, gestiones e intervenciones.

Esta inversión a favor de la arqueología del valle del Alto Utcubamba como impulsor del Turismo, gestada por el interés del MINCETUR-COPESCO NACIONAL estará abocada al conocimiento de la vida ancestral y la utilidad de sus antiguos espacios previamente estudiados, recuperados y preparados para la visita de turistas nacionales y extranjeros. Los presupuestos para cada sitio arqueológico resalta el valor funcional de los mismos, destacando 8 sitios de tipo residencial con más de 150 construcciones ancestrales donde es evidente su arquitectura pública, ceremonial, monumental, agrícola y de tecnología hidraúlica e integrada a su entorno geográfico en cuyo contexto han redibujado su paisaje cultural ancestral, los cuales serán expuestas para la visita turística; 3 sitios de tipo mixtos, orientando las intervenciones en sus sectores funerarios, donde más de una veintena de estructuras fúnebres serán estudiados desde un alto nivel científico y conservados para el disfrute visual de turistas (Mausoleos de Laguna de los Cóndores, Mausoleos de Revash, unidades funerarias o “sarcófagos” de Karajía).

Sumado a ellos los estudios base y los diagnósticos sobre el estado de conservación que se ha venido efectuando desde el año 2003(Plan Maestro), 2005(Programa de Inversión), 2006(estudios de Pre-factibilidad), 2009(Estado de Conservación de Karajía, presentado al DIRCETUR y Dirección Regional de Cultura de Amazonas, Ruiz Barcellos Jorge) y 2010(diagnóstico de conservación de los 10 sitios arqueológicos, evaluada por el Conservador Víctor Chang Joo) han reafirmado he indicado la urgencia de que cada uno de los sitios/complejos arqueológicos cuenten con un Plan de Manejo integral que este revisado, aprobado y validado por el Ministerio de Cultura, hoy presupuestados en los expedientes de ejecución. Estos Planes de Manejo permitirán guiar y orientar la gestión en la investigación, conservación y uso público de los mismos.

La necesidad y urgencia de que todos los sitios arqueológicos estén delimitados e intangibilizados,  que para ello se estudiará y resolverá la situación jurídica de linderos con los actuales propietarios-pocesionarios sin perjuicio de su derecho de propiedad, ni del derecho físico del patrimonio arqueológico y su perdida, acción contemplada en los expedientes  de ejecución.

Gracias a los diagnósticos situacionales se ha identificando la problemática particular de cada uno de los 10 sitios arqueológicos, hemos orientados una serie de acciones de intervención en arqueología y conservación, lo que ha generado que se puedan obtener la información empírica con mayor precisión y cuyas muestras sean lo suficientemente significativas que nos permita obtener un análisis amplio de las distintas problemáticas y contar con hipótesis que tengan el soporte y base científica, con ello la posibilidad de varios especialistas en evaluación y diagnosis extrínseca (Geólogos, Biólogos, Microbiólogos e Hidrólogos), asi como intrínseca de los contextos arqueológicos y de materiales (Antropólogos Físicos, Etnozoólogos, Etnobotánica, Especialistas en tecnologías constructivas y herramientas ancestrales, análisis para fechados y estudios de materiales de la cerámica, conocimientos sobre ADN para conocer detalles de etnicidad, ARN para conocer acerca de la salud y los sistema alimenticios de las poblaciones; filogenia de especies botánicas y animales, etc.).

En lo que respecta a tecnología en equipamiento, informática e instrumentos, en cada sitio arqueológico los presupuestos están permitiendo contar con escaners para estudios de arquitectura, tecnología constructiva y estructura geológica de sitios, permitiendo examinar su ciclo de vida y su estabilidad estructural, esto se desarrollará en Revash y Karajía, quienes han mostrado vulnerabilidad por diversos factores externos. Preparación e implementación de softwares relacionados al inventario, catalogación y museización de los materiales arqueológicos de las excavaciones; equipos de seguridad y descensos verticales para trabajos en barrancos como el que se desarrollará de manera única en los sitios de Karajía y Revash, implementación con sistemas de registro meteorológico en cada sitio arqueológico que permita monitorear el estado de conservación ambiental del entorno de los sitios arqueológicos y un ámbito, además de la implementación y organización de laboratorios completos para análisis de arcillas en cada campamento de los sitios arqueológicos.

Toda esta inversión permitirá una diversidad de utilidades abiertas y generará capitales dinámicos, coadyuvará no solo a brindar una oportunidad laboral de comuneros y sus familias de los pueblos soportes, sino sobre todo de su capacitación y preparación en técnicas y utilización de materiales y equipos a favor de la conservación de sus sitios arqueológicos; con el conocimiento científico de los mismos se irá obteniendo la información necesaria para trabajar en actividades de turismo arqueológico y otras temáticas; además, los presentes expedientes técnicos que hemos culminado conjuntamente con INNOVA PUCP y COPESCO NACIONAL permitirán la edición y preparación de material científico oficial como productos turísticos, permitirá la organización y reunión de especialistas de los proyectos asi como el fomento de conferencias, coloquios, congresos nacionales e internacionales, propiciando un turismo más amplio y sustentable.

Se logrará formalizar el diseño de la ruta turística y la diversificación del turismo arqueológico hacia el reconocimiento y revalorización del valle y su historia ancestral, ello permitirá reforzar además el interés por el entorno paisajístico natural que aun posee la mayoría de los sitios arqueológicos, ampliar el interés por conectar el turismo arqueológico en sitios y monumentos a la visita de comunidades - poblados y espacios culturales y tradicionales aun existentes en el valle como Leymebamba, San Pedro de Uta, San Bartolo, Jalca Grande, Magdalena, Tingo- Quizango, Levanto y Luya- Cruzpata –Trita; todo ello estimulando acciones diversas para trabajar en la recuperación de valores culturales y tradicionales como alternativa de oferta turística y como posibilidades de oferta laboral y recuperación de tecnología artesanal caminando al diseño de la marca turística de los sitios arqueológicos y del valle en su conjunto      
                       
Por otro lado, se encuentra el mega proyecto de inversión “Desarrollo del Corredor turístico del Utcubamba” cuyo marco de inversión de ejecución está dado en el sistema de Condonación de Deuda, propiciando el interés de la agencia de Cooperación Japonesa- JICA, cuyos lineamientos de manejo  exige que el Gobierno Regional Amazonas conforme una unidad ejecutora para conducir la temática de los tipos de proyectos que tienen; sin embargo debemos dejar en claro que un tipo de proyectos turísticos son aquellos que desde una perspectiva estructural y promocional  dinamicen la economía local y regional;  mientras que otro tipo de proyectos turísticos, recogen el estudio de la demanda e interés de los visitantes nacionales y extranjeros, en el que las intervenciones arqueológicas y de conservación brindaran los insumos relacionados al conocimiento científico de la arqueología del valle permitiendo un autentico diseño del turismo especializado y competitivo, diversificando las necesidades del mercado, promoviendo la conformación de clústers de turismo del valle, donde las poblaciones aledañas a los sitios arqueológicos conjuntamente con las empresas privadas y los turistas, sean los más beneficiados; claros ejemplos de ello lo tiene el valle de Teotihuacán en México, hoy el país con más de 20 millones de visitas turísticas manejados de manera integral y premiado por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Esto se deberá dar paulatinamente en el  Alto Utcubamba reforzando de esta manera la sostenibilidad del manejo de las acciones desde el compromiso regional, posición departamental que lo ubica de manera trascendental en el contexto nacional. Pues bien, nos queda esperar una mayor conexión entre el Gobierno Regional Amazonas y los organismos regionales de investigación para los proyectos arqueológicos y de conservación en los 10 sitios, y esperar las decisiones políticas del nuevo gobernante nacional y su cartera de Comercio Exterior y Turismo, propiciando a gestar polos de desarrollo y dinámica socio cultural e impulso económico para el Valle del Alto Utcubamba- “Valle del Algodón”, nuevo macro destino del turismo arqueológico de Amazonas  para el Perú


NOTAS:
 (*).Asesor técnico y especialista en arqueología de los estudios ante INNOVA PUCP y PLAN COPESCO NACIONAL,   Coordinador del Programa de Investigaciones Arqueológicas de los 10 sitios del alto Utcubamba por parte de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza, es miembro investigador de INCADS con investigaciones en arqueología regional ( 2002; 2003; 2004; 2005, 2006; 2009; 2010), ha venido publicando acerca de la arqueología de  los sitios de Purum Llacta (2004); de Yálape y el complejo Levanto (2005, 2006), sobre la simbología en el arte rupestre (2011a)  y  sobre la identidad y simbología de los conceptos ancestrales de Chachapoya y Purum (2011b).
 (*).-He sido el responsable de implementar los métodos, técnicas identificado los indicadores de medición en el análisis y evaluación de los 10 sitios arqueológicos del valle del alto Utcubamba y trabajar conjuntamente con ingenieros, economistas y planificadores en el nivel de pre factibilidad (2006), habiendo elaborado el “Estudio base para la Inversión del patrimonio arqueológico de 10 recursos arqueológicos del Valle del Alto Utcubamba- pre factibilidad.
El año 2006 dirigió las primeras investigaciones arqueológicas y de conservación del sitio de Yálape, conformante del presente proyecto y en el que continuará sus estudios y publicaciones formales sobre el mismo para uso y utilidad en el desarrollo.


jueves, 14 de abril de 2011

La Arqueología Peruana

Me he sentado, trémulo y sin poco verbo luego de haber culminado un escrito para el Diario la República que habla sobre el valor de la inversión en la cultura ancestral y las implicancias favorables para un área resaltante y valiosa de la arqueología como es el valle del Utcubamba. Como casi todos los días muy temprano me he despertado para continuar mis proyectos de lectura y escritos que tengo acumulados, junto al trinar del primer pájaro que canta muy cerca de la habitación, levante la mirada y, junto al librero pude notar que en el calendario esta marcado en un círculo rojo, la fecha 11 de Abril; en ese momento solo atiné a sentir que no podía dejar de pasar aquella fecha tan importante en los últimos tiempos para el Perú, tan crucial para Amazonas; entonces  consideré que debía expresarme públicamente a través de un escrito sobre el día de la arqueología peruana, pero al mismo tiempo tenía que ver si algún medio de prensa me lo publicaba, acompañaba a todas las sensaciones la interrogante  de quién podría interesarse en transmitir sobre el papel y rol de la arqueología?, bien!!, a pesar de eso , me arme de valor y en el silencio de la madrugada  puse mis ideas a trabajar.
¿Por qué debe ser importante decir que el 11 de Abril se celebra el día de la arqueología Peruana?, a quién, hoy, puede interesar  la imagen icónica, mortal  e intelectual del primer arqueólogo peruano el Dr. Julio César Tello a mas de 63 años de su muerte ? y peor aun pensaba ¿Cuántos me preguntarían¡¡ y para que hoy es importante reivindicar el rol y el papel de la arqueología, a quienes le puede servir?,
Sin más apremio y casi a las 6 de la mañana debía empezar a responder algunas de estas interrogantes, sentando frente al papel; para luego buscar su difusión y quizás lo que tenga que narrar pueda interesarle a alguien más. Podría servir a los estudiantes de, Virgen Asunta, del San Juan, del Seminario o del María Auxiliadora, o a cuántos de los estudiantes de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza hay que verdaderamente escuchan y comentan en sus notas de estudios sobre la arqueología en Amazonas y desconocen  esta ciencia, pues podría empezar mencionando que el 11 de Abril se ha convertido en una fecha con pocos rituales y celebraciones en el Perú, y aunque algunos arqueólogos en Museos, Direcciones Regionales de Cultura, Proyectos Arqueológicos, Universidades y centros de formación y capacitación en distintas regiones del Perú suelen remembrar, debo indicar que la importancia de esta fecha resalta en primer término a la figura insigne  de la arqueología peruana, me refiero al Dr. Julio César Tello, nacido en Huarochirí, provincia de Lima el 11 de abril de 1880, tierra mítica y de simbolización de la imaginación oral, “Sharuco”, como le apelaron sus amigos y su familia, jamás imaginó mientras vivía su niñez, libre y a carreras jugueteaba por entre las pircas y los fragmentos de vasijas antiguas preguntándose desde ese entonces quienes lo hicieron?, consecuentemente nunca pensó que 40 años más tarde pudiera ser el pionero en organizar una serie de actividades en investigación y exploraciones en la  búsqueda de los orígenes civilizatorios peruanos, que le llevó a viajar por el Perú y a casi todas sus fronteras.
 Una fecha se convierte en una manera de marcar un tiempo y dejarlo encajonado en el recuerdo, solo asi los humanos podemos demostrarnos que tenemos pasado y que tenemos presente, pues el 11 de Abril trasciende por el incólume Sharuco, Julio César Tello, pero también trasciende por el papel que ha jugado la ARQUELOGIA PERUANA.
Recordé iracundo mis extensas pláticas entre los años de 1995 y 1996 con Jorge Zevallos Quiñones Historiador Lambayecano y catedrático de la Universidad Nacional de Trujillo, quien a pesar de su edad muy avanzada, formó a muchos basándose en el método estricto del manejo de las fuentes científicas; él me habló de Max Uhle, arqueólogo Alemán que desarrollo un exhaustivo trabajo en la costa y sierra norteña, y conjuntamente con Tello dieron los primeros pasos para encontrar por entre los arenales, las quebradas, lomadas e intervalles, que desde su joven edad buscaron incansablemente los orígenes peruanos; y de  sus constantes estudios lograron aportar a comprender  que el origen ancestral del Perú era muy antiguo, tanto, que fue colocado al nivel de las más grandes civilizaciones del mundo Europeo, Oriental y Mediterraneo al mismo tiempo y valor; aun mas, con el rol de Julio César Tello a partir de ese entonces los peruanos  empezamos a mirarnos que nuestro origen es fruto de una dignidad histórica producto de un proceso cultural común, diverso, pero auténticamente propio y regional.
La Arqueología Peruana tuvo varios procesos de desarrollo en el Perú, así desde las décadas de los años 40 y 50 del siglo XX llegaron esos “gringuitos barbados”, con sus camisas color caqui y sus pantalones de drill, que muchos como Junios Bird y Willey hicieron de sus exploraciones y estudios una emoción que lo trasladaron al interés de sus familias desplazándose por los intervalles de Chao, Virú, Moche, Chicama, Lambayeque, etc. Por los años 60 y 70, la arqueología peruana se combinó con las posturas ideológicas y políticas más tradicionales que en aquellas épocas  pululaban arqueólogos que se decían ser Izquierdistas y otros Apristas, aun a pesar de esta imagen nueva que mostraba la ciencia del pasado, no se dejó de continuar el interés por desarrollar entendimientos auténticos y veraces sobre el pasado glorioso, intrigante, pero al mismo tiempo exuberante, que ha rodeado la vida ancestral del Perú Prehispánico. Con todo ello se reconocieron más de una decena de Culturas y Civilizaciones desde las primigenias (9,000 antes de nuestro tiempo) hasta las más tardías (hasta el año 1,475 de nuestro tiempo), recuerdo aun, en mi generación de finales de los 80’ que por esos tiempos se poblaban las costas marinas, los intervalles y las alturas de las serranía de los programas de Arqueología Peruana, las del alma mater, que conjuntamente con extranjeros conjugaban las escuelas académicas Francesa, Inglesa y Alemana que investigaron entre los mantos arenales identificado las civilizaciones y sus vestigios mas monumentales o encontraron los hallazgos más importantes que ha permitido entender la cultura ancestral; con ellos han estado el largo proceso de aporte de la escuela norteamericana en la costa norte, específicamente el mayor esfuerzo científico para comprender las civilizaciones tales como los Mochicas y Chimúes, siendo el “centro científico” las conspicuas ciudadelas de Chan Chan en Trujillo, Farfán en Pacasmayo y Manchan en Chimbote.  
Como dejar de lado el valioso aporte de la escuela científica Japonesa que hizo de su presencia entre los valles Cajamarquinos y Huanuqueños un importante papel para reconocer por entre esas quebradas profundas o pampas extensas la memoria de civilizaciones que las cohabitaron.
Entre los proyectos peruanos de los años 80’ debo destacar que gracias a esas generaciones de arqueólogos regionales se pudieron hacer los más importantes estudios de la cultura ancestral y los más trascendentales descubrimientos, así fue el hallazgo de las Tumbas más significativas, que llevaron a comprender el papel de líderes como el “Señor de Sipan” entendiendo que fueron su clase político-militar y religiosa entorno a los cuales giraron los pueblos antiguos de Lambayeque y del Trujillo prehispánico; tras ello muchos quisieron concentrarse en el material suntuario que albergaba  tan rica Tumba, que hasta hubo una fiebre por descubrimientos de tumbas y joyas, podría decir que algunos arqueólogos por un momento pensaron en hacer a un lado el sentido auténtico del conocimiento ancestral por “el brillo” que opacaba la visión y la mística profesional. Por ese tiempo tanto Universidades capitalinas como regionales asumieron proyectos diversos en cada departamento, asi se fortalecieron los estudios y conocimiento sobre las más importantes ciudades prehispánicas y sus monumentos.
En el departamento de Amazonas ya existía una tradición de visitas, exploraciones y estudios arqueológicos; de los primeros peruanos en interesarse entre los años de 1938 y 1939 fue el él Dr. Julio César Tello en su proyecto Marañón llegando a Balsas y Chuquibamba, antes habían arribado expedicionarios como Wener en 1841 y 1842, Ernest Middendorf en 1881, luego en los años venideros de 1925 llegaría el capitán Francés Louis Langloise y Adolf Bandelier -posterior a él;  los arqueólogos Alemanes Paulin y Henrry Reichlen, conjuntamente con Hans Horkheimer que explorarían ampliamente los valles del Utcubamba y Sonche; por los años de 1970, 1980 y 1990, han sido arqueólogos como Inge Schjellerup, Kauffman Doig, Arturo Ruiz Estrada, y en los últimos años Alfredo Narváez, Sonia Guillén los que han desarrollado estudios uno más formales que otros, unos con mayores publicaciones que otros y unos con una visión más avanzada de la arqueología que otros. ¡Cuánto han cambiado los tiempos Sharuco!, cuanto se ha transformado el papel de la arqueología pero aun mas se ha rediseñado el rol de los arqueólogos.
La arqueología peruana en los últimos 20 años se ha remontado a diversos aspectos, asi la crisis de los años 80 y 90 generó nuevos roles, encontrando la participación de arqueólogos y su praxis conjuntamente con obras de infraestructura de servicios y productos, la minería trajo consigo espacios para muchos de los arqueólogos que encontraron oportunidades y se dedicaron a brindar su experiencia y formación para obras grandes en el Perú (Yanacocha, Cerro de Pasco, Moquegua, etc.), labor que generó nuevos rediseños en la formación y la práctica de la profesión; hasta la fecha casi 80% de ellos trabajan en los más importantes proyectos de exploración y explotación petrolera y minera del Perú, un 10% en obras públicas de carreteras, mejoramiento de agua y desagüe, tendido eléctrico y telefonía participando en los procesos de saneamiento de entidades públicas y privadas;  un 10% laboran en Universidades públicas y privadas, Ministerio de Cultura, sedes regionales y en algunos proyectos de investigación y conservación, asi como en consultorias ligadas al impulso del Turismo.
No sabría como diferenciar el actual estado profesional y laboral de los arqueólogos peruanos, por que en los actuales tiempos no se distinguen mucho, casi están mimetizados entre los estándares profesionales laborales más resaltantes en el Perú, (Ingenieros Civiles, Abogados, Médicos, Ingenieros de Sistemas, Arquitectos, Economistas, Administradores de Empresas, Contadores, Maestros, Policías) siendo a la fecha un promedio de 2,000 profesionales en arqueología- de los cuales 12 arqueólogos están e Amazonas.
Hoy para muchos el papel y rol de la arqueología se ha vuelto práctica y aplicativa, tanto que en su mayoría han encontrado espacios en el saneamiento, quizás esto es bueno para muchos, aunque no forma y dinamiza el desarrollo personal; pues valgan verdades en las universidades peruanas de formación académica ligada a la Arqueología algunos catedráticos orientan que la arqueología debe ser una carrera de aplicación puramente laboral, olvidando la formación científica que fundamentalmente tiene la profesión y que desde este paradigma puede aportar e integrarse al desarrollo social y económico del Perú y sus regiones con mayor sostenibilidad.
Nuevos retos se predisponen para la Arqueología Peruana, mas en los actuales tiempo en el que el País viene pasando por proceso de crecimiento económico- aunque todavía de piso alto para las minorías. En los próximos 20 años venideros debe fortalecerse el papel y rol del arqueólogo peruano por el nivel de conocimientos que maneja, deberá formar parte de los planes de desarrollo y crecimiento socio cultural y económico, tiene la responsabilidad de formar parte del aparato productivo del País, fortaleciendo estrategias de desarrollo en la agricultura, toda vez que el Perú ancestral y milenario hizo de su base fundamental la capacidad tecnológica de ello; deberá permitir que la información y conocimiento de la creatividad y la vida de antiguas “ciudades y poblados” que ocuparon geografías distintas se conviertan y atraigan el interés de nuestra cultura a otros ámbitos, impulsando de esta manera el turismo responsable de su preservación, especializado y planificado. Finalmente, los nuevos compromisos que deberemos asumir los arqueólogos es formar parte de los procesos de planificación y gestión a favor de la inversión pública, privada y del manejo sustentable del patrimonio arqueológico ya no solo en su salvaguarda, sino en promover estrategias que desde este recurso potencial se genere el desarrollo de las regiones y el Perú.
Sigue viva la figura del Julio César Tello, “Sharuco”; seguirá presente el papel y el rol del arqueólogo progresista, moderno y desde una visión de auténtico desarrollo, generador de propuestas útiles para resolver problemas socioculturales, educacionales muchos que tiene que ver con la historia que nos arropa, el mensaje de este 11 de Abril finalmente es el mensaje por reivindicar el papel auténtico de la Arqueología Peruana, al servicio de cada región, departamento y del Perú. 

Por: Jorge Ruiz Barcellos